27 mayo, 2008

¿Adiós a los libros (de texto)?



Conviene que la industria editorial se tome en serio que asistimos a la más radical de las revoluciones de lo escrito


Una vez más -y supongo que no será la última- retomo el análisis sobre el futuro de los libros impresos, en general, y de los libros de texto en particular. La razón de ello es que en esta última semana me han ocurrido dos hechos que, aparentemente no tienen ninguna relación, pero que están sin querer invisiblemente vinculados.

El primero ha sido la lectura de un artículo titulado De buena tinta (electrónica) publicado en el periódico EL PAÍS (21/05/08) por Manuel Rodriguez Rivero donde reflexiona sobre la desaparición inexorable de los libros de Gutenberg y su reemplazo por nuevos sistemas electrónicos para la lectura. Me ha gustado su forma expresarlo -es un pequeño artículo periodístico, pero jugoso- y, lógicamente, comparto plenamente su análisis: el libro como objeto cultural no desaparece, sino que cambia su soporte. Idea que ya he desarrollado en otros mensajes de este blog y que seguiré abordando en próximos artículos. En dicho artículo se señala que los libros en papel inevitablemente serán sustituidos por ebooks de tinta electrónica y que, si quieren sobrevivir, las industrias editoriales tendrán que "o se ponen a digitalizar sus catálogos y ofrecer el producto a precios competitivos, o en muy pocos años sus almacenes reborarán de carísimas tabillas cuneiformes que seguiremos comprando los más viejos, los más nostálgicos o los más elitistas".

El segundo hecho al que quiero referirme es que después de varias semanas de espera, la ANELE Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza que aglutina a la mayoría de las empresas privadas de España que publican libros de texto (SM, Santillana, Anaya, Edelvives, etc.) me acaba de comunicar que no les interesa un proyecto de estudio sobre el futuro del libro de texto y del material didáctico que les había presentado con anterioridad, y que el presidente de la asociación me pidió que elaborase. Lo titulé Reinventar el material didáctico en el siglo XXI. Visiones y propuestas sobre el futuro de los libros de texto en España. En dicho estudio, de modo similar al articulo citado De buena tinta (electrónica), partía del supuesto de que

ante este nuevo contexto es evidente que la industria editorial de los textos escolares tiene que empezar a plantearse en qué medida las nuevas tecnologías afectarán al material didáctico tradicional, y en consecuecia, elaborar una prospectiva de futuro para adelantarse y realizar las reconversiones necesarias ante la inevitable incorporación de las TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación) a los centros y aulas escolares.

En consecuencia el estudio se planteaba dar respuesta a cuestiones tales como:
  • ¿cuál será a medio y largoplazo el futuro de los libros de texto y demás material didáctico en papel en el sistema escolar español?;
  • ¿desaparecerán los textos escolares fagocitados por el material multimedia ofertado a través de Internet?;
  • ¿tendrán que reinventarse los libros de texto de forma tal que el concepto de material didáctico del futuro sea un híbrido o mezcla que integre el formato papel con el electrónico?
La Asociación ANELE ante este proyecto de estudio sobre el futuro de los libros de texto se puso en contacto conmigo para indicarme que les interesaba y que les remitiera un prespuesto lo más rápidamente posible. Así lo hice, y sorprendentemente........... llegó el silencio. Pasaban los días y las semanas y no recibía contestación. Después de ponerme nuevamente en contacto con la asociación, recibí un frío correo electrónico diciéndome que el estudio no había sido aprobado y que pronto se comunicarían telefónicamente conmigo. Hasta la fecha el silencio de mi teléfono es atronador.

No sé las causas concretas de porqué han reaccionado así. Supongo que fue el presupuesto. Sin embargo siempre sugerí que era negociable. Confieso que tenía ilusión y curiosidad intelectual por los resultados del estudio. Hubiera sido una oportunidad interesante para prever (o al menos ofrecer una determinada mirada) del panorama escolar a pocos años vista. Es una pena que los editores de los libros de texto no hayan querido financiarlo
:-(

¿Adiós a los libros de texto?
Creo que sí, al menos, tal como los hemos conocido hasta la fecha. Eso es evidente. Pero ¿qué va a suceder? ¿cómo será el material didáctico a medio y largo plazo?

Seguiremos hablando de todo ello en próximos mensajes.

25 mayo, 2008

Las nuevas alfabetizaciones ante los múltiples lenguajes de la cultura multimodal



El texto que reproduzco a continuación es un apartado del capítulo 3 del libro titulado ALFABETIZACIONES Y TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN que próximamente publicará la editorial Síntesis (Madrid, 2008). Este libro lo hemos escrito conjuntamente Manuel Area (Universidad de La Laguna), Begoña Gros (Universidad Autónoma de Barcelona), y Miguel A. Marzal (Universidad Carlos III de Madrid)


La función primordial de la educación en general, y de la escuela en particular, es la socialización cultural de los niños y jóvenes entendida como la inmersión en las formas, significados, normas y prácticas socioculturales de la sociedad en la que tienen que vivir. La alfabetización básicamente consiste en el proceso de adquisición de los conocimientos y competencias que permiten el acceso a la información y la cultura empleando distintos lenguajes y artefactos.

Hoy en día, al menos en los países más desarrollados, la alfabetización en la cultura impresa no es una meta prioritaria de las políticas educativas ya que la escolaridad obligatoria es una realidad desde hace más de tres décadas que abarca toda la infancia y la edad de la adolescencia. Por eso puede afirmarse que el analfabetismo prácticamente está erradicado en los países occidentales. Sin embargo, en el último cuarto del siglo XX, con el desarrollo de la tecnología audiovisual e informática han surgido nuevas formas de expresión y difusión de la cultura vehiculada a través de códigos de representación distintos del textual y a través de medios o soportes técnicos que no son impresos, sino de naturaleza electrónica. Los hipertextos, los gráficos en 3D, los mundos virtuales, los videoclips, las simulaciones, la comunicación en tiempo real y simultánea entre varios sujetos a través de un ordenador, la videoconferencia, los mensajes y correos escritos a través de telefonía móvil o de Internet, la navegación a través de la WWW, la presentación multimedia mediante diapositivas digitales, entre otras muchas formas, representan un caleidoscopio de códigos expresivos y acciones comunicativas bien diferenciadas de lo que es la comunicación a través de la escritura y lectura en documentos de papel.

La paradoja educativa es que cuando en los países desarrollados se ha logrado alfabetizar a la casi totalidad de la población en los códigos simbólicos y expresivos de la cultura impresa ha surgido un nuevo tipo de analfabetismo: el de aquellos colectivos sociales e individuos que no poseen las competencias y habilidades para obtener información y comunicarse a través de la tecnología digital. Este analfabetismo afecta principalmente a las personas adultas, muchas de las cuales son incapaces o han renunciado al uso de las TICs porque el esfuerzo formativo para entenderlas y manipularlas es demasiado costoso para que lo afronten con éxito. Aunque la tecnología del software informático ha avanzado espectacularmente en facilitar la interacción de los usuarios con los ordenadores a través de interfaces intuitivas y gráficas o con programas inteligentes que resuelven por sí solos tareas o situaciones problemáticas sin la intervención del usuario (p.e. instalar software, descargar archivos, localizar información en una base de datos, reconocimiento automatizado de nuevo hardware, etc.) todo ello resulta complejo e ininteligible para aquellas personas adultas que nunca han tenido contacto con las computadoras y demás artilugios informáticos (scanners, grabadoras de CDROM, impresoras, proyectores multimedia, cámaras digitales, lápiz óptico, agendas electrónicas, ...).

El concepto de alfabetización surgió con la necesidad de adquirir y dominar las reglas y procedimientos de codificación y decodificación del pensamiento expresado a través de los símbolos del alfabeto fenicio, pero difundido por la cultura grecolatina. En este sentido es necesario recordar que la palabra “alfabeto” hace referencia al nombre de las dos primeras letras o símbolos de la lengua griega: alfa (α) y beta (β). Por extensión se consideró que el conjunto de los símbolos así como de las formas de agruparlos (la sintaxis) para producir significado en una determinada lengua fuera denominado alfabeto. En consecuencia, la persona que dominaba dichos códigos tanto en la decodificación de su significado como en la producción escrita del mismo era considerado un sujeto “alfabetizado”, y quien no poseía dichas competencias se le añadía el prefijo negativo, y en consecuencia, se decía que era un sujeto “analfabeto”, es decir, que carecía del conocimiento del alfabeto.

Hoy en día, existe consenso de que la formación integral de un ciudadano del siglo XXI no puede quedar reducida a la formación o alfabetización en la cultura escrita e impresa. Los tiempos han cambiado y vivimos un periodo o etapa histórica en las que se imponen nuevas formas y contenidos culturales transmitidos a través de medios no impresos. El panorama actual, en este inicio del siglo XXI, representa un escenario radicalmente distinto al existente en la llamada sociedad industrial de los dos últimos siglos.

La cultura del siglo XXI es multimodal, es decir, se expresa, produce y distribuye a través de múltiples tipos de soportes (papel, pantalla), mediante diversas tecnologías (libros, televisión, computadoras, móviles, Internet, DVD, ...) y empleando distintos formatos y lenguajes representacionales (texto escrito, gráficos, lenguaje audiovisual, hipertextos, etc.). Por ello, desde hace, al menos, dos décadas distintos expertos, colectivos, asociaciones y especialistas educativos reclaman la necesidad de que se incorporen nuevas alfabetizaciones al sistema educativo. Alfabetizaciones centradas bien en la adquisición de las competencias de producción y análisis del lenguaje audiovisual, en el dominio del uso de los recursos y lenguajes informáticos, o en el desarrollo de habilidades de búsqueda, selección y reconstrucción de la información. Veamos a continuación, brevemente, las características de estas propuestas alternativas de la alfabetización tradicional en lectoescritura que podemos denominar como "nuevas alfabetizaciones".
LAS NUEVAS ALFABETIZACIONES

Alfabetización audiovisual
Se desarrolla con la finalidad de formar al alumnado como sujeto con capacidad para analizar y producir textos audiovisuales así como para prepararlo para el consumo crítico de los productos de los medios de masas como el cine, televisión o publicidad. Se considera la imagen y sus distintas formas expresivas como un “lenguaje” con sus propios elementos y sintaxis. Se implementó parcialmente en el sistema escolar en los años ochenta y noventa.
Alfabetización tecnológica o digital
El propósito de esta alfabetización es desarrollar en los sujetos las habilidades para el uso de la informática en sus distintas variantes tecnológicas: computadoras personales, navegación por Internet, uso de software de diversa naturaleza. Se centra en enseñar a manejar el hardware y el software. Tuvo un desarrollo limitado en el sistema escolar en la década de los noventa, aunque continúa en la actualidad.
Alfabetización informacional
El origen de esta propuesta procede de los ambientes bibliotecarios. Surge como respuesta a la complejidad del acceso a las nuevas fuentes bibliográficas distribuidas en bases de datos digitales. Se pretende desarrollar las competencias y habilidades para saber buscar información en función de un propósito dado, localizarla, seleccionarla, analizarla, y reconstruirla.
Multialfabetización
El concepto procede del ámbito anglosajón formulado por el New London Group a mediados de la década de los noventa. Defiende que en una sociedad multimodal debe prepararse y cualificarse al alumnado ante los múltiples medios y lenguajes de la cultura del tiempo actual con un planteamiento integrado de los distintos alfabetismos

21 mayo, 2008

Gracias por otorgar a este blog el "Excellent Blog Award"



Acabo de leer el mensaje que me ha enviado Iván Esteban en el que otorga a este blog el Excellent Blog Award. Gracias por la amabilidad en reconocer algún mérito a este modesto blog llamado "Ordenadores en el aula".

Iván junto con Celicia Pino son los administradores de Aula Mágica. Según explican este premio es otorgado por un blogger (que a su vez ha sido premiado anteriormente). La idea es continuar una cadena donde el nuevo premiado elige otros cinco blogs que considera merecedores del mismo.
El premio no tiene más valor que el simbólico, en el sentido de que he reconocido por algún colega del ciberespacio. He estado indagando el origen del mismo, y creo que procede de una propuesta de una blogger que administra un blog llamado The mommyproject

Bueno ahí va mi lista (y espero que ellos también se animen a premiar a otros cinco bloggeros):

máquina de coser palabras. Blog de literatura y fotografías (mejor dicho, de microcuentos) elaborado diariamente por mi buen amigo Juan Yanes

weblearner Un blog colectivo (de C. Castaño, G. Palacio y T. Villaroel) que aborda cuestiones relacionadas con el elearning, la alfabetización digital y demás cuestiones sobre las tecnologías en la educación

alfinred. Blog especializado en alfabetización en información gestionado colectivamente por muchos editores

Prrofesor Potâchov de Moldavia. Blog administrado por dicho "prrofesor" dedicado a las TIC y la imagen . ¿Qué les voy a contar? Véanlo.

educar es enseñar a vivir. Blog de Amalia Márquez porque es alumna mía de Pedagogía en la Universidad de La Laguna y todavía sigue manteniendo vivo su blog.


16 mayo, 2008

La necesidad de dar coherencia pedagógica a las prácticas de aula con TIC

Las teorías sobre los procesos de innovación educativa, hace ya tiempo, han demostrado que la mera formulación de unas nuevas metas educativas y/o métodos de enseñanza difundidos a través de los decretos o documentos oficiales no implica necesariamente su implementación generalizada en las escuelas y, en consecuencia, una modificación de la profesionalidad docente en coherencia con dichos postulados.

En el caso particular de la implementación de las competencias informacionales en las aulas Tondeur, Van Braak, y Valcke (2007) encontraron que “las directrices de las autoridades educativas nacionales, con relación al desarrollo de las competencias en TIC no se traduce automáticamente en cambios en las prácticas en el aula. El marco de los programas pueden incluso estar en conflicto con las características locales de la escuela (por ejemplo, la política y cultura escolar, las creencias del profesorado) (pg. 974). Según estos autores existe un vacío o desfase entre lo recomendado oficialmente en el currículo (desarrollar competencias instrumentales, sociales y éticas con relación a las TIC) y las prácticas reales de uso de TIC que siguen respondiendo a un planteamiento centrado en el desarrollo en el alumnado de las habilidades técnicas o instrumentales de uso de las TIC.

¿Cómo trabajar en el aula de forma que el alumnado desarrolle las distintas habilidades implicadas en la alfabetización informacional y digital?¿Qué metodología es la adecuada para favorecer un proceso constructivo del conocimiento empleando TIC? ¿Pueden identificarse y planificarse las tareas y actividades en función del tipo de habilidades que se deseen propiciar? ¿Son válidas cualquier tipo de tarea o actividad realizada con TIC para la alfabetización digital de los estudiantes?.

Es evidente que cuando un profesor decide emplear las nuevas tecnologías digitales en su docencia inevitablemente se está planteando nuevos retos y desafíos de su profesionalidad. Este proceso de innovación de su práctica docente no es fácil ni se logra en poco tiempo. Por ello quisiera destacar la idea básica y central de que la planificación de actividades con tecnologías no puede realizarse de modo espontáneo y azaroso, sino que debe partir de un modelo educativo que las guíe y les de coherencia. Hemos de insistir que la actividad cobra sentido pedagógico no por la mera realización de la misma, sino porque ésta es parte de un proceso más amplio dirigido a promover ciertas lmetas de aprendizaje que subyacen a un determinado modelo de educación. Lo contrario sería caer en puro activismo, es decir, hacer cosas con los ordenadores, pero sin continuidad ni significado educativo. Es evitar lo que Sancho (2006) califica como el “vacío pedagógico” de muchas propuestas, proyectos y experiencias de aplicación de las TIC a la educación.

En este sentido, todo proyecto o práctica didáctica destinada a que el alumnado aprenda a través de la realización de actividades realizadas con las TICs debiera planificarse en una perspectiva metodológica que asuma los planteamientos y principios de un modelo y método educativo apoyado en las teorías que han inspirado al conocimiento pedagógico construido a lo largo del siglo XX. Es decir, por una parte recuperar los principios de la denominada Escuela Nueva y Moderna (aprendizaje a través de la experiencia y la actividad, construcción del conocimiento a través de la reflexión, trabajo en equipo, resolución de problemas de la vida real, empleo de materiales del entorno, etc.), por otra la tradición representada por las relevantes aportaciones del constructivismo piagetiano así como la teoría sociocultural del aprendizaje de Vigostky, y por otra la teoría de la alfabetización que P. Freire formuló entendida como un proceso de liberación personal y social de forma que capacite a los sujetos para intervenir y transformar la realidad que le circunda más que como mera adquisción habilidades instrumentales y reproductivas de la cultura.

Evidentemente, los principios de la Escuela Nueva y de la teoría alfabetizadora de Friere deben ser releídas y adaptadas a los nuevos contextos sociales, culturales y tecnológicos de la sociedad del siglo XXI. Al respecto existen ya distintas propuestas y abundante bibliografía. De forma sintética, esta relectura significaría desarrollar un modelo de práctica educativa de enseñanza-aprendizaje apoyado en las TIC caracterizado por lo siguiente:

· Formar al alumnado para que pueda reconstruir y dar significado a la multitud de información que obtiene extraescolarmente en los múltiples medios de comunicación de la sociedad del siglo XXI y desarrollar las competencias para utilizar de forma inteligente, crítica y ética la información.

· Desarrollar una metodología de enseñanza caracterizada por cuestionar el monopolio del libro de texto como fuente única del conocimiento y estimular en el alumnado la búsqueda de nuevas informaciones a través de variadas fuentes y tecnologías, así como la reflexión y el contraste crítico permanente de los datos.

· Plantear problemas/proyectos de interés y con significación para que los propios alumnos articulen planes de trabajo y desarrollen las acciones necesarias con las tecnologías cara a construir y obtener respuestas satisfactorias a los mismos de forma que aprendan a expresarse y comunicarse a través de las distintas modalidades y recursos tecnológicos.

· Organizar tareas y actividades que impliquen la utilización de la tecnología por parte de los estudiantes que demanden el desarrollo de procesos de aprendizaje colaborativo entre los alumnos de la clase y entre otras clases geográficamente distantes.

· Asumir que el papel del docente en el aula debe ser más un organizador y supervisor de actividades de aprendizaje que los alumnos realizan con tecnologías, más que un transmisor de información elaborada.

Este texto es un apartado del artículo titulado "Innovación pedagógica con TIC y el desarrollo de competencias informacionales y digitales" que acabo de publicar en la revista Investigación en la escuela, nº 64, 2008



12 mayo, 2008

Voy al cine. Sigo vivo

"cine es cine", y sacarlo de su espacio natural para consumirlo desde el sofá de tu casa, en la pantalla del ordenador, en el móvil o en el televisor más espectacular y diáfano siempre será un sucedáneo, una impostura, sin la menor relación con el espíritu de un placer sagrado.

El pasado viernes no pude dejar de emocionarme con la lectura del artículo Voy al cine. Sigo vivo escrito por Carlos Bollero y publicado en el periódico EL PAIS. En el mismo se llora el fenómeno, casi inevitable, de la desaparición de las salas tradicionales de cinematografía. Aunque ello no signifique que visualización de películas disminuya. Todo lo contrario. Hoy en día se consume más que nunca productos audiovisulaes en mil formatos y espacios variados: en la televisión, en el ordenador, en los aviones, en los trenes, en las PDA, en los MP4, en los DVDs, en You Tube, etc. Pero como sugiere C. Boyero las sensaciones que provocan esas salas cerradas, húmedas, oscuras e incómodas llamadas salas cinematográficas ofrecen una "experiencia" única e instrasferible. Quienes tenemos, desde la infancia, interiorizado el placer de desvanecerse durante dos horas en las imágenes y sonidos de la pantalla gigante no nos conformamos con la única opción de ver cine en el cuarto de casa o en un móvil. Podemos contemplar la misma película, pero no sentir las mismas emociones.

Ir al cine es un ritual lleno de pequeñas decisiones: abrir el periódico y buscar las películas de la cartelera, preguntar si alguien sabe algo de alguna de ellas, llamar a algún amigo/a para quedar juntos, acudir a la cita, comprar las entradas haciendo cola, ir a tomar un café , entrar en la sala con tiempo y buscar el asiento, rezar para que no se siente delante tuya alguien que te impida disfrutar de toda la escena proyectada, salir de la película todavía vibrante y comentarla, ..., en fin, ir al cine es una experiencia más compleja que ver una película.

Por desgracia, este artículo de C. Boyero, me hizo recordar (y confirmar) lo que pocas semanas antes escribí en este blog respecto a Objetos de un tiempo que se devanece.

07 mayo, 2008

Tipos de redes sociales de docentes: entre la tutela corporativa y la autogestión

Hoy en día los docentes se han convertido en un grupo social sensible a la necesidad de utilizar Internet no solo como un instrumento de ocio o de comunicación personal, sino también como una herramienta educativa y de uso profesional. Por esta razón empiezan a darse las condiciones adecuadas para que las redes o comunidades virtuales de docentes empiecen a brotar, a expandirse y crecer en el ciberespacio. Un lustro atrás, prácticamente eran inexistentes. Hoy en día, las redes docentes son ya parte del paisaje de Internet.
Una red, grupo o colectivo de docentes pudiéramos definirla como una comunidad profesional creada para la autoformación o el aprendizaje compartido que se caracterizan por ser iniciativas voluntarias de profesores, democráticas en su origen y funcionamiento, con un fuerte compromiso con la innovación, el cambio y la mejora educativa, con unas metas y unos propósitos compartidos (Marcelo, 2001; 2002). Por ello las preguntas que cabe plantearnos son ¿de qué forma las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) pueden ayudar o ser útiles para una comunidad o grupo social como es el caso de los colectivos docentes?, ¿en qué medida estas redes virtuales facilitan la autoformación colaborativa entre el profesorado?, ¿las actuales redes virtuales de docentes disponibles en Internet son útiles y generan procesos comunicacionales variados y participativos entre el profesorado?.
Entre los diversos sitios o portales web dirigidos específicamente al profesorado existentes en Internet y que han sido creados para facilitar el intercambio materiales didácticos, para difundir noticias, para la discusión o debates educativos, para unirse a experiencias o proyectos de colaboración entre escuelas, pudiéramos distinguir dos grandes tipos de redes o comunidades virtuales docentes:


a) Redes sociales docentes tuteladas o corporativas por una institución pública o privada. Son aquellas que están impulsadas, financiadas y gestionadas por alguna institución gubernamental, por una fundación, por un grupo privado o por una empresa. Son portales web amplios que ofrecen noticias, recursos, materiales o cualquier otro tipo de información relacionada con la educación. Son sitios web con muchas secciones (foros, recursos, rincón del estudiantes, del profesor, etc.) donde cualquier docente puede inscribirse gratuitamente bien para recibir información, bien para enviarla o bien para participar en alguno de los foros abiertos. Empresas privadas como Telefónica, editoriales como SM o Santillana, instituciones como la UNESCO y las secretarías o ministerios gubernamentales de educación han creado este tipo de comunidades virtuales destinadas al profesorado. Algunos ejemplos concretos, son:
- http://www.kalipedia.com/ Detrás de este proyecto está la empresa editorial “Santillana”
- http://www.profes.net/ Es un portal docente financiado por la editorial SM
- http://www.unesco.cl/kipus/ Kipus. Red Docente de América Latina y el Caribe. Impulsada por la UNESCO para instituciones y personas expertas
- http://www.educared.net/ Educared. Financiado por la Fundación Telefónica. Tiene varias versiones o portales específicos para distintos países latinoamericanos.
- http://www.edu20.org/ (edu 2.0). Sitioweb undado por un empresario californiano. Aunque su origen es norteamicano, se ofrece en 10 idiomas –entre ellos, el español
- http://www.cnice.mec.es/ Portal docente organizado e impulsado por el Ministerio de Educación de España, por citar un sitoweb gubernamental a modo de ejemplo

b) Redes sociales autogestionadas por el profesorado. A diferencia de las anteriores este tipo de redes autogestionadas son creadas y administradas por un individuo, grupo o colectivo docente sin patrocinio o vinculación orgánica directa con alguna institución o grupo empresarial. Son redes que nacen por iniciativa personal de algún profesor o grupo docente. En consecuencia se desarrollan y se administran de forma voluntarista a modo de autogestión de los participantes. Este tipo de sitiosweb disponen de menos “cantidad” de recursos, de secciones o de un diseño/interface menos vistoso que las otras, pero que ganan en mayor interacción social, en debate y comunicación entre los propios docentes. Lo que suelen encontrarse en las mismas son foros de discusión, noticias y acceso a blogs docentes personales. Entre los ejemplos de este tipo de redes se pueden señalar:
- http://internetaula.ning.com/ Red social creada en España con más de 1000 docentes inscritos en la misma. Es una de las comunidades educativas en español con mayor actividad social.
- http://educacionyntics.ning.com/ Red social docente con más de 200 miembros de profesores impulsada desde Argentina
- http://www.docencia.es/ Portal de noticias o historias a partir de post enviados por usuarios de blogs) similar a otros sitios como meneame
- http://redte/. Sitioweb creado para los formadores de docentes e investigadores latinoamericanos interesados en uso pedagogíco de las TIC. Está vinculado a la Red Universitaria de Tecnología Educativa (http://www.rute.edu.es/)
- http://www.ciberespiral.org/ Espiral. Es una asociación de docentes de Cataluña (España). Desarrollan mucha actividad e información.
- http://www.aulablog.com/ . AulaBlog es un proyecto impulsado por un grupo de profesores/as interesados en promover el uso de las TIC en la educación, especialmente mediante los diarios o blogs.
- http://www.edured2000.net/ Portal con noticias, foros, intercambio de recursos entre docentes.
- http://www.reddocente.com/ Portal ya desaparecido (2004-2006), pero que fue pionero en generar una comunidad virtual de educadores. Fue impulsado por RETIE (Red Universitaria de Innovación y Tecnología Educativa).

Por otra parte en lengua inglesa existe un amplio y variado número de este tipo de redes sociales como por ejemplo http://eduspaces.net/, http://www.teachersnetwork.org/ o http://teachers.yahoo.com/home, http://grou.ps/digiskills. Puede consultarse listados amplios y variados de redes docentes en http://socialnetworksined.wikispaces.com/ o en http://education.ning.com/.

Ambos tipos de redes, tanto las tuteladas como las autogestionadas, hemos de considerarlas como espacios necesarios y complementarios para la colaboración y la autoformación entre profesores. Todavía es prematuro aventurar su evolución a medio plazo, aunque lo más probable es que sigan coexistiendo ambos tipos de redes docentes. Por una parte, cualquier institución oficial o empresa educativa seguirá considerando necesario proyectarse en Internet ofertando distintos tipos de productos y servicios educativos, y por otra, a medida de que el profesorado se convierta en un navegante habitual del ciberespacio se irán formando colectivos o redes específicas de docentes que sientan la necesidad de intercambiar información, materiales didácticos o debatir sobre problemas comunes de su oficio.


Nota del autor del blog:
este texto es parte de un artículo más amplio titulado LAS REDES SOCIALES EN INTERNETCOMO ESPACIOS PARA LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO que se publicará próximamente en la revista mexicana Razón y Palabra.

Agradeceré cualquier comentario, opinión o sugerencia que se realice a la clasificación de redes docentes que acabo de presentar. Un saludo.

06 mayo, 2008

Un videoclip sobre las redes sociales

Me he encontrado este videoclip (hay más en YouTube) que explica de forma amena y clara lo que son y para qué sirven las redes sociales. Es una película de menos de dos minutos que podemos utilizar con nuestro alumnado para explicar este concepto. Originalmente fue rodada en inglés, pero está traducida al español. Merece la pena verlo.

02 mayo, 2008

RubiSTAR. Web para elaborar rubricas o matrices de evaluación (y dudas sobre su utilidad)

He encontrado en distintos sitios en Internet el concepto de “rúbricas de evaluación”. Este concepto se refiere a elaborar un cuadro de doble entrada o matriz donde se identifican una serie de dimensiones o aspectos que van a ser evaluados en una actividad del alumno (por ejemplo, corrección del lenguaje, estructura de un trabajo, cientificidad del contenidos, etc.) y por otro lado, los criterios de valoración (es decir, el grado o medida en que cada una de esas dimensiones se desarrolla).

En EDUTEKA hay un buen artículo sobre las rúbrica titulado MATRIZ DE VALORACIÓN que ofrece una síntesis sobre este recurso y que puede ser un texto útil para cualquier docente que desee iniciarse en este concepto. Me llama la atención de que defienden utilizar el término de "matriz" en vez de la versión anglosajona de "rúbrica". La publicación de dicho documento es de 2002, lo que indica que ya dispone de cierta tradición (aunque confieso que acabo de enterarme de su existencia hace pocas semanas).

Quisera también informaros de que existe (desde hace algún tiempo) un sitio web que ofrece un software que ha automatizado la tarea de creación de estas matrices. Se llama RUBISTAR. Aunque este proyecto y recurso está gestionado por un equipo humano norteamericano dispone de una versión en lengua española. Lo he probado y es fácil de usar.

Estas rúbricas o matrices de evaluación también son muy utilizadas en tareas o trabajos de Webquest. Por ejemplo, en el blog de L. Domenech me encontré una referencia que había publicado en 2006 en su blog A pie de Aula.

Voy a hacer un comentario muy personal (y por tanto discutible) sobre estas rúbricas de evaluación. Reconozco que este tipo de matrices o rúbricas para la evaluación del aprendizaje de los estudiantes representen un recurso para la sistematización y racionalización de los procesos evaluadores. Sin embargo, confieso que me siento "incómodo" con los mismos. Son excesivamente técnicos, racionalistas y cuadriculados. La "evaluación", por mi experiencia, tiene mucho de subjetividad, de impresiones globales, de captación de múltiples planos de la conducta del estudiante que el profesor sintetiza en una calificación.

Soy consciente que la toma de decisones evaluadoras es un proceso que debe ser explícito y objetivable -las rúbricas ayudan a ello-, pero yo sigo siendo un docente que utiliza su intuición (o llámenlo como quieran) para emitir juicios sobre los trabajos que elaboran los alumnos. Y quizás por ello me resisto a utilizar cuadros, matrices o números para valorar el aprendizaje.

De todas formas, recomiendo que visiten RUBISTAR. Seguramente para muchos docentes sea un recurso útil. Ya me contarán.