10 marzo, 2014

MeduTIC: Máster online sobre Educación y TIC

http://medutic.webs.ull.es/
Después de muchos meses de trabajo y de trámites se ha aprobado el Máster en Educación y Tecnologías de la Información (MEDUTIC) que se ofertará del próximo curso escolar 2014-15 y del cual soy su director académico. Este Máster es un título oficial de 60 créditos, se desarrollará a distancia mediante una metodología online. Tiene un máximo de 30 plazas de estudiantes y será ofertado por la Universidad de La Laguna (España) estando adscrito a la Facultad de Educación

La meta general de este Máster Universitario en Educación y TIC podríamos definirla, en un sentido amplio, como la formación de expertos con conocimiento avanzado y con competencias para investigar en: 
  • procesos de enseñanza-aprendizaje apoyados en TIC y desarrollados a través de entornos virtuales
  • programas de formación y de proyectos de innovación educativa sobre TIC en instituciones de educación formal (tanto escolar como universitaria) y no formal 
  • diseño y desarrollo de software educativo, materiales didácticos online, contenidos digitales y de aplicaciones educativas distribuidas a través de medios y tecnologías digitales.
A través de este máster los graduados en titulaciones como Pedagogía, Maestro, Educador Social, Psicólogo, Comunicación o Ingeniero Informático podrán especializarse en el ámbito académico e investigador de la educación y las TIC.
Aquí tienes un vídeo promocional de este Master.

Si desas tener información más completa sobre su plan de estudios, competencias de aprendizaje, profesorado o proceso de preinscripción puedes visitar el


Anímate

19 febrero, 2014

Entrevista: "MOOCs, Flipped, gamificación ... más ruido que realidades tangibles "

Acaba de publicarse una entrevista que recientemente me ha realizado Carlos González Ruiz en InnveryCrea que agradezco y reproduzco a continuación:

Hoy traemos a este espacio una entrevista al profesor Manuel Area, Catedrático del Dpto. de Didáctica e Investigación Educativa en la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna (España) en donde que imparte la materia de “Tecnología Educativa”. Puedes acceder a todo su curriculum en su página WEB.
Personalmente, Manuel Area ha sido uno de mis referentes en mi carrera como alumno, docente e investigador. Ha sido un auténtico placer poder entrevistarle. Hemos hablado de tecnología educativa, " nuevas metodologías", herramientas... pero será mejor que la leas.
1-Como experto en tecnología educativa desde hace muchos años, ¿Cuáles crees que son los retos que tiene por delante esta disciplina?
La Tecnología Educativa es una disciplina que tiene más de cincuenta años de existencia. Empezó con los usos educativos de la radio, el cine y los audiovisuales en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. En los setenta empezó a divulgarse en España a través de los ICEs (Institutos de Ciencias de la Educación) que impulsaron las divisiones de Tecnología Educativa. Hoy en día con la expansión de las tecnologías digitales y sobre todo Internet, la disciplina cada vez tiene mayor relevancia ya que las TIC están presentes en casi todas las formas y modalidades de educación: en las escuelas, en las universidades, en la educación de adultos, en la formación profesional, en la educación a distancia, etc. Los retos son muchos, pero destacaría lo siguiente: transformar el modelo de educación bancario, estandarizado e individualista que siempre hemos desarrollado, a otro modelo educativo basado en la experiencia activa, en la flexibilidad y en la colaboración social.
2-Eliminación del programa “Escuela 2.0”, recortes en la educación pública… ¿Cómo pueden afectar estas cuestiones al desarrollo e implementación de las TIC en las escuelas?
Es evidente que los recortes económicos en las políticas educativas, a corto y sobre todo a medio plazo, van a generar deficiencias y dificultades en el quehacer diario educativo. Esto, con relación a las TIC, pronto comenzará a notarse en los centros ya que si no se renuevan los equipamientos tecnológicos éstos se convierten en obsoletos. De modo similar, ocurre con las telecomunicaciones. Muchas aulas tienen un acceso lento y dificultoso a la red wifi lo que entorpece la realización de actividades de aprendizaje online. Yo me imagino que en pocos años, si no se mejoran las inversiones en tecnología, comenzará a producirse una brecha digital entre las escuelas públicas y las privadas, al menos, con relación a la calidad de los recursos tecnológicos disponibles.
Es interesante también señalar que una tendencia creciente es que los propios alumnos lleven sus dispositivos tecnológicos a clase (lo que en EEUU, se denomina BYOD: Bring Your Own Display) sean una tablet, miniportátil o Smartphone lo que indudablemente también marcará diferencias entre el alumnado de familias con niveles económicos altos o medios de aquellos otros estudiantes que provengan de familias pobres o con limitaciones económicas. En este sentido, las políticas educativas de inversión pública siempre han ayudado a evitar la desigualdad o brecha en el acceso a la tecnología por motivos socioeconómicos y su desaparición, evidentemente, no es una buena noticia.
3-MOOCs, Flipped Clasroom, gamificación… muchos expertos consideran que estas “nuevas metodologías” están o van a provocar disrupción en cómo entendemos la clase tradicional. Como catedrático en didáctica y experto reconocido hace años ¿cuál es tu opinión? ¿Crees realmente que un cambio se producirá en estos términos?
Creo que hay más moda o ruido publicitario que realidades tangibles en las prácticas educativas. Los términos que indicas (MOOCs, gamificación, flipped, y otros similares) circulan más en los twitter o blogs de los expertos que en las palabras que utilizan a diario la mayoría de los maestros y profesores. Además son conceptos originarios de los ámbitos anglosajones y, a veces, los usamos en nuestro país sin la suficiente adecuación a nuestra realidad. Quienes llevamos muchos años trabajando en el campo de la Tecnología y la Educación hemos asistido de forma continuada a los anuncios de la “revolución educativa” que provocaría cada artefacto tecnológico.
Recuerdo que se dijo lo mismo, hace varios años atrás, del vídeo educativo, del circuito cerrado de televisión,  de la enseñanza programada, del multimedia interactivo, etc.  Supongo, como ha pasado en muchas ocasiones, que encontraremos experiencias de MOOC o de flipped classroom altamente valiosas y pedagógicamene innovadoras, pero una cosa son experiencias aisladas y otra la transformación radical o profunda de nuestros sistemas educativos. Esto último es más complejo y complicado. Mi posición es que estemos atentos y abiertos a experimentar todas las nuevas propuestas con TIC, pero manteniendo siempre un punto de prudencia y escepticismo crítico sobre las mismas para evitar caer en la aceptación acrítica de las modas tecnológicas que anuncian que transformarán la educación.
4-En los últimos debates educativos producidos en la sociedad española se incide en la importancia de la formación del profesorado como pieza clave para una educación que mejore los resultados. ¿cómo ves la actual formación del profesorado? ¿Cuáles son los factores sobre los que habría que actuar?
Coincido plenamente en la relevancia de la formación del profesorado como elemento esencial para la mejora de nuestro sistema educativo. En este sentido, distinguiría lo que es la formación continua o permanente del profesorado en ejercicio que la desarrollan el Ministerio, las Consejerías, los sindicatos, los colegios profesionales, …, de la formación inicial del futuro profesorado que la asume la universidad. En el primer caso, se ha invertido mucho dinero y se han ofertado numerosos cursos y actividades vinculadas con el desarrollo de la competencia digital de los profesores. Y poco a poco va notándose que muchos docentes ya son usuarios habituales de la tecnología digital bien con PDI, con la web, o con aulas virtuales tipo Moodle. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer porque las prácticas educativas de aula, en la mayor parte de casos, siguen empleando tímidamente las TIC y no siempre con metodologías educativas innovadoras.
Por otra parte, en la formación inicial de profesores de Educación Infantil, Educación Primaria o de Secundaria curiosamente la asignatura de “Nuevas tecnologías aplicadas a la educación” ha desaparecido o simplemente aparece como una materia optativa en los planes de estudio, cuando hace unos años atrás era una materia obligatoria para quienes quisieran ser docentes. Lo cual es contradictorio y absurdo en estos tiempos digitales. Espero que las autoridades –tanto las políticas como académicas- tomen conciencia de ello e incorporen adecuadamente el conocimiento y competencia en TIC al curriculum formativo de los futuros docentes.
En un caso y otro creo que el factor clave sobre el que actuar es desarrollar en el profesorado la competencia pedagógica de uso de las TIC, más que la mera adquisición de habilidades instrumentales de conocimiento del software. Evidentemente es necesario conocer las herramientas o aplicaciones informáticas, pero más relevante es saber planificar y poner en práctica situaciones didácticas con las mismas para que el alumnado desarrolle aprendizaje valiosos y ricos tanto cognitiva como emocionalmente.
5-Redes sociales, blogs…siempre has sido usuario de estas herramientas. ¿Qué cambio ha provocado su expansión en el ámbito educativo? ¿Es una oportunidad para promover aspectos como el aprendizaje colaborativo, el desarrollo de proyectos…?
Todas estas herramientas de publicación y comunicación que nos trajo la web 2.0 son altamente valiosas para el mundo educativo. En estos momentos casi todos los centros educativos –sean de Primaria, de Secundaria, Adultos o FP- disponen de sus portales web donde publican noticias del centro o las actividades que desarrollan. Por otra parte, muchos profesores con sus alumnos generan blogs para difundir los trabajos o proyectos que desarrollan. Están proliferando redes o comunidades online de profesores que permiten el intercambio de experiencias, materiales, de aplicaciones o de informaciones de interés para el ejercicio profesional de la docencia. Por otra parte, estas herramientas también están permitiendo que los alumnos puedan ser creadores de contenidos y publicarlos digitalmente sin un alto coste económico. Creo que esto es uno de los fenómenos más interesantes: los blogs, las wikis, los espacios compartidos tipo Drive o Dropbox, o herramientas como las líneas de tiempo, los murales online, etc. están propiciando que nuestros estudiantes desarrollen un aprendizaje más activo y sean  constructores del conocimiento, y no meros receptores de información.
6-¿Cuál es el propósito de la educación?
Si tuviera que decirlo en pocas palabras: El desarrollo cognitivo, social, emocional y físico de una persona para que se integre y disfrute de la cultura y sociedad en la que vive 

20 enero, 2014

Elogio de la desconexión consciente (Slow Tech)

Hiperconectividad_Post Area 2_4Me encanta estar conectado. Necesito mi dosis diaria de conexión, entre otras razones, porque las TIC están permitiendo que independientemente del lugar donde esté y del momento del día pueda mantener un fluido intercambio de mensajes con otros, buscar aquella información que preciso, consultar las noticias, trabajar o disfrutar con un videoclip. Me gusta tener conexión plena, permanente e ininterrumpida de forma me sienta un sujeto ubicuo. La única condición necesaria es estar conectado al ciberespacio mediante el artefacto o gadget tecnológico oportuno –sea el smartphone, la tableta o el ordenador personal. Incluso ya se ha inventado el concepto de wearable technology o tecnología que va pegada a nuestro cuerpo de forma permanente como la ropa, un reloj o unas gafas.
Sin embargo, la hiperconectividad satura y, en ocasiones, genera problemas. Por ello, es muy relevante y necesario aprender a seleccionar los tiempos de desconexión. Puede parecer fácil, pero en los tiempos actuales no lo es.  La desconexión significa renunciar a dar prioridad a la comunicación digital. Significa otorgar a la máquina un papel secundario respecto a las personas con las que estamos presencialmente. Y casi nunca lo hacemos. Fijémonos en las conductas cotidianas con nuestros móviles, tabletas o PC. Cuando estamos conversando con alguien y suena el aviso de un mensaje atendemos inmediatamente a la pantalla. Cuando entramos en un avión lo último que hacemos es apagar el teléfono (porque nos obligan), y lo primero que hacemos, antes de salir de la aeronave, es encender nuestro smartphone. De forma habitual se producen situaciones donde el uso de la tecnología es disfuncional socialmente, incluso maleducada. Recuerdo que en la celebración de una oposición en un concurso a cátedra universitaria, tres de los cinco miembros del tribunal estaban más atentos y preocupados por el aparato tecnológico con el que estaban conectados que con la exposición que realizaba la persona opositora. En otra ocasión cenando con unos amigos, uno de los comensales fue recriminado porque su dedicación al teléfono móvil era tan abrumadora que nos hizo sentir incómodos y ninguneados a quienes allí estábamos.
La desconexión voluntaria, intencional o consciente tal como la sugiero es asumir o participar en la filosofía del denominado movimiento slow. Desde hace unos años se está reivindicando una desaceleración del frenético y estandarizado modo de vida urbana que básicamente consiste en defender un estilo de existencia vital más sosegado, tranquilo y humanizado en busca de mayor bienestar y equilibrio personal. Así por ejemplo, en la comida (frente al fast food o alimento macdonalizado) ha surgido el concepto slow food de cocina lenta, placentera y diversificada, en el campo de la moda el slow fashion, o en el ámbito del urbanismo el concepto cittaslow. De modo similar a este planteamiento han empezado a surgir voces que reclaman que tenemos que aprender a seleccionar los tiempos de conexión y desconexión a la tecnología. Es lo que empieza a configurarse como el movimiento slow tech y que cuenta incluso con un día de la desconexión o “unplugging day”. De modo similar hay voces que reclaman unos slow media o “medios de comunicación lentos” como Arianna Huffington o  el The Wall Street Journal. También pueden encontrarse más opiniones en distintas entradas a blogs y otros artículos.

La capacidad para tomar decisiones intencionales para realizar un uso consciente y crítico de la tecnología no surge espontáneamente. Esta competencia necesita ser educada. Requiere de una persona con conocimientos tecnológicos básicos, con un acerbo cultural sólido, con una identidad plena y equilibrada de sí mismo y que disponga de valores y principios anclados en la ética democrática. Por ello, considero que en el contexto de la educación escolar así como en la educación informal desarrollada en el contexto de los hogares hay que “educar para la desconexión”, para que un niño o adolescente aprenda a controlar el uso que realiza de la tecnología, y no al revés. Todo ello sería parte de lo que conocemos como alfabetización o competencia digital.
Por una parte, hemos de educar para tomar conciencia de que vivimos en una sociedad donde estamos sometidos al control, observación y espionaje de todos nuestros datos digitales (de los cuales se apropian las empresas para su comercialización y venta a otras empresas, o que utilizan sin recato los poderes gubernamentales bajo el paraguas de la seguridad), por lo que cualquier ciudadano debe saber que solamente las actividades que realizamos sin conectividad conservan la posibilidad de ser privadas. Desconectarse conscientemente, en consecuencia, también es evitar la vigilancia y el control permanentes y por tanto hacer uso pleno de la libertad como ciudadano y sujeto.
Por otra parte, la filosofía de la desconexión, del unppluging o slow tech significa reclamar tiempos y espacios privados e íntimos en el quehacer diario para atender a los demás, y también a uno mismo. Ello redundará seguramente en aprender a disfrutar y focalizar la atención en las experiencias sensitivas que nos proporcionan los objetos, los paisajes, las personas, o los acontecimientos que nos rodean y que son próximos. La desconexión consciente es aprender a recuperar el placer de lo empírico, de lo cercano, de lo sensorial. Es otorgar prioridad, al menos por un periodo de tiempo concreto de unas horas o unos días, a nuestras vivencias como sujetos inmersos en un medioambiente o ecosistema natural. Es recuperar, en definitiva, la materialidad de lo que nos rodea y sentirnos parte de un mundo formado por átomos y no solo por bits.

Este post lo escribí  y fue publicado para el blog "Traspasando la línea" de EL PAÍS y que coordina Albert Sangrá. Puedes acceder al texto original

16 enero, 2014

¿Son necesarias las bibliotecas escolares en la escuela digital? .


 

En el ámbito escolar, a lo largo de más de un siglo, el libro fue elevado a categoría de canon del saber y del conocimiento convirtiéndose en el eje central de lo que debía enseñarse y aprenderse. Esta visión y modelo de escolaridad se consolidó de tal manera que la simbiosis entre libro y escuela fue tan profunda que surgió un tipo de libro singular y específico para el trabajo en el aula: el libro de texto. Este material didáctico, a lo largo de muchas décadas, fue evolucionando hasta convertirse en el recurso casi indispensable para la labor docente de forma que lo que se enseñaba y lo que se aprendía era lo que estaba impreso en sus páginas.
De forma paralela, en numerosas escuelas y colegios fue surgiendo la necesidad de crear bibliotecas que ofrecieran otro tipo de libros con potencial pedagógico como las colecciones de libros infantiles y juveniles, de enciclopedias, de diccionarios, de obras de literatura, de libros ilustrados y demás materiales didácticos que fueran útiles tanto los estudiantes como para los profesores. Por todo ello, una biblioteca escolar, era un lugar necesario y complementario de los procesos educativos desarrollados en el interior de las aulas. La biblioteca era, de este modo, un territorio de animación a la lectura, un centro de recursos o materiales didácticos, y un foco o espacio para la ampliación del conocimiento que no estaba en los libros de texto.
Sin embargo, con la llegada de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) los tiempos han cambiado profundamente y existen muchas probabilidades que, a medio plazo, los libros de texto y demás publicaciones impresas empiecen a desaparecer del interior de las aulas. Esta hipótesis no es ciencia ficción, sino un hecho real. Algunos países ya han anunciado la implantación de políticas educativas destinadas a sustituir los libros de texto por materiales educativos digitales. Por ejemplo, en Corea del Sur el Ministerio de Educación ha planificado que los tablets, lose-readers y otros dispositivos electrónicos sustituirán a los libros de textode papel en el año 2015. En U.S.A. varios estados federales como Florida o California ya han comenzado este proceso que apoya la Administración Federal. Incluso la SETDA (Asociación de directores de tecnología educativa de los estados) en un reciente informe reclaman que este proceso acabe en el curso 2017-2018.
Existen muchas voces que pregonan la necesidad y urgencia de que la escuela se apropie de la tecnología digital y transforme de modo radical su práctica pedagógica. Desde hace varios años se experimentando con distintas propuestas de materiales educativos en formato digital: por una parte, están los denominados libros digitales educativos que responden a una visión estructurada del conocimiento, similar a los libros de texto en papel, pero incorporando la interactividad y la hipertextualidad, por otra están surgiendo un tipo de materiales educativos gamificados (también conocidos como serious games) que ofrecen experiencias abiertas y flexibles de aprendizaje apoyadas en las aportaciones de los videojuegos.
Por otra, están todos los variados recursos o herramientas que ofrece Internet, o la web 2.0, que permite que un docente pueda seleccionar aquellos objetos digitales (un video, un blog, un portalweb, una presentación multimedia, una actividad online, o cualquier otro producto) para que su alumnado desarrolle tareas de aprendizaje en torno a los mismos. Asimismo, la red o web 2.0 hacen posible que los estudiantes se conviertan en creadores o constructores de contenidos, y no sean meros receptores de información vehiculada a través de los libros. Herramientas digitales como editores de fotografías, de textos, de videos, de diapositivas, de mapas conceptuales, de creación de sitiosweb, de blogs, de wikis, redes sociales de intercambio de mensajes e información, entre otras muchas, están permitiendo que el alumnado pueda aprender a expresarse y comunicarse mediante múltiples lenguajes y formas simbólicas.
De este modo, la alfabetizaciónen la escuela de la era digital ya no puede reducirse a saber leer y escribir textos en lenguaje alfabético, sino que un sujeto culto del siglo XXI tiene que tener múltiples alfabetizaciones. Estas nuevas alfabetizaciones significa que en las escuelas debe enseñarse a saber encontrar en Internet información útil y adecuada en función de una serie de propósitos, a saber trabajar colaborativamente en entornos virtuales, a dominar las competencias para a comunicarse y expresarse en múltiples formatos y con las herramientas digitales.
La pregunta es inevitable: en este nuevo contexto donde los materiales didácticos tradicionales de papel empiezan a desaparecer, ¿tienen sentido y utilidad las bibliotecas escolares? Mi posición es que sí. La razón principal es que las escuelas serán seguramente a medio plazo uno de los pocos espacios sociales donde los niños encuentren libros en papel. Defiendo, que las TIC sean parte cotidiana del trabajo escolar, pero también que en la escuela deben convivir y estar presentes muchos materiales de distinta naturaleza (impresos, audiovisuales, sonoros, multimedia, realidad aumentada, manipulativos, etc.). La presencia y uso de distintas y variadas tecnologías proporcionará a los estudiantes experiencias de aprendizaje valiosos y ricos que les ayudará a desarrollar conocimientos de distinta naturaleza cognitiva y emocional. Las bibliotecas escolares no serán solo un recuerdo del esplendor pasado del libro, sino que debieran ser el contrapunto necesario para desarrollar experiencias culturales paralelas a las que se obtienen en el ciberespacio.

Este texto fue recientemente publicado en M. AREA: Mi biblioteca: La revista del mundo bibliotecarioISSN 1699-3411, Nº. 32, 2013 , pág. 13